La información que obtenemos gracias a la grafología en relación a las motivaciones, los potenciales y el modo de afrontar los proyectos de cada persona, nos permite realizar orientaciones en esos momentos en que es necesario tomar decisiones que no están resultando cómodas o fáciles.
En concreto, en la orientación de estudios se asesora al estudiante para poder escoger dentro del abanico de posibilidades actuales de opciones formativas, en función de en cual encaja mejor por su manera de ser y de trabajar.
Por otra parte, en un momento en que el mercado laboral es más fluctuante que nunca, muchas personas aprovechan esta coyuntura para plantearse nuevas opciones profesionales. Utilizando la grafología aplicada a la orientación profesonal, encuentran la información objetiva que necesitan para poder tomar decisiones y focalizar sus esfuerzos.