Rosa Parks
Esta maestra de escuela nació tal día como hoy, el 4 de febrero de 1913.
Rosa nació en una época y un lugar en que la segregación racial estaba al orden del día. Luchó contra ello desde el Movimiento de Derechos Civiles, trabajó para la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color y todo ello con anterioridad al 1 de diciembre de 1955, en que ocurrieron los hechos por los que se hizo mundialmente famosa: decidió no ceder el asiento del autobús que ocupaba y que estaba reservado para personas de raza blanca.
Esta frase resume su espíritu de lucha, pero podemos conocer mejor a Rosa Parks a través del análisis de su escritura y firma:
- CARÁCTER OBSESIVO: Rosa escribía de manera hiperligada, tanto en la firma como en la mayoría de las palabras. Es decir, que una vez apoyaba el lápiz en el papel, no lo levantaba hasta finalizar la palabra que estaba escribiendo en un solo trazo. Los puntos de las «i», las barras de las «t» y los acentos se añaden cuando se ha escrito toda la palabra. Se relaciona con las personas que tienen fijación con sus proyectos y a las que les resulta difícil desconectar de sus planes.
- FIRMEZA: Rosa tenía una letra del denominado tipo anguloso. Implica que los giros que se realizan para dibujar las letras son en ángulo, no en forma curva. Este tipo de escritura es propio de las personas que tienen seguridad en sí mismas y que actúan con firmeza y decisión.
- HABILIDAD SOCIAL: Existen gran cantidad de finales de palabras en su escrito denominadas «en cuchara«. Este gesto gráfico aparece en las personas que no tienen reparos en usar en beneficio propio las habilidades o gestiones de su entorno, añadiendo estas aportaciones a su propio planteamiento.
- PRACTICIDAD: En la escritura simplificada de Rosa Parks, que no añadía adornos innecesarios a las letras sino que centraba la forma de las letras en dibujarlas de manera concreta para ser identificadas, reconocemos un gran sentido práctico y alejado de ideales no realistas.